Mamás de la roca. ¿Qué pasa con la escalada cuando hay hijos?
Publicado
hace 2 días en Alma
de mona , Columnistas , Destacados , Reportajes , Stefi
Tamburrino 3
(7 de enero de 2015)
Muchas
veces me he preguntado que va a pasar con mi escalada al momento de
ser mamá. Me considero una fanática de la escalada y, como la
mayoría de los fanáticos, nos proyectamos hasta los últimos días
de nuestras vidas practicando este apasionante deporte. Sin embargo,
no niego que cuando pensaba que tarde o temprano sería mamá, cierta
ansiedad surgía. ¿Será posible seguir totalmente motivada con la
escalada y a la vez cumplir con todas las exigencias de la
maternidad?
Esta
nota decidí desarrollarla en torno al principal factor que nos
diferencia como género: la maternidad. Evidentemente existen muchos
papás escaladores pero, simplemente desde un aspecto físico, a la
mujer es la que le toca el trabajo de tiempo completo.
Como
aún no soy mamá y creo que es un tema muy interesante de compartir,
conversé con mujeres escaladoras, amantes de la naturaleza, la vida
outdoor y por sobre todo ultra motivadas. Si las mujeres escaladoras
somos minoría, ¡imagínense cuántas además tienen hijos!
¡son poquitas! Obviamente algunas quedaron afuera… pero eso es
inevitable en este tipo de artículos. Les quiero presentar a
Gabriela Meneses (Gabiota), Cata Frazier, Michelle Scheider, María
de los Ángeles Rivera (Mari) , Anita Rivera y Sara Aylwin.
Gratamente
supe que durante el embarazo todas continuaron escalando,
¡¡¡¡motivadas!!!! “Escalé
hasta más o menos los 7 meses, a los 3 meses escalamos la placa
verde y puntié hasta como el cuarto largo, después puro top y
cosas fáciles”
cuenta Gabriela. La única excepción es Sara, quién comenzó a
escalar cuando su primera hija tenía un año.
Karla y Sara, de cordada en el Arrayán.
Las
etapas del embarazo se dividen en trimestres, en el primero no hay
problema con seguir escalando, incluso punteando, pero con
precaución, un vuelo muy fuerte podría ser riesgoso. Esta etapa es
muy personal, depende de cómo se siente cada una: “escalé
continuo hasta los 7 meses y medio, siempre en top y rutas que me
llevaran a disfrutar y estar tranquila, sólo buscaba traspasar la
conexión con la roca y la naturaleza a este pequeño ser en mi
interior. Cuando uno se ha dedicado a escuchar su cuerpo y a hacer
deportes, comprende que lo que te dicen los doctores es sólo un
punto de vista y no una verdad absoluta, la verdad está dentro
de ti y solo tú sabes lo que te hace bien o mal” explica
Cata.
Cata y Nahuel ordenando el equipo en el Arrayán: “Cuando Nahuel era guagua miraba hacia arriba y algunas veces lloraba, entonces yo tenía que escalar y cantar su canción favorita al mismo tiempo y de esa forma el sabía que todo estaba bien”.
En
el segundo trimestre, muchas mujeres se sienten re-energizadas y se
remotivan con la escalada. Sin embargo, un
vuelo muy fuerte podría romper la placenta en pleno desarrollo del
útero por lo que muchas mujeres dejan de puntear en esta etapa o
siguen punteando rutas muy fáciles.
A partir de este momento empieza a aparecer la guatita por lo
que el centro de balance comienza a cambiar. Ya entrando en el tercer
trimestre es posible que las fatigas sean más frecuentes ya que se
cargan varios kilos extras, necesariamente hay que bajar la exigencia
en la escalada. El centro de balance se moverá evidentemente hacia
adelante, alejándose de la columna vertebral. Obligatoriamente hay
que acudir a nuevos recursos para suplir esto al momento de
escalar. Se
recomienda hacer sólo top-rope, ¡puntear podrá esperar! Esta
puede ser una excelente oportunidad para descubrir nuevos recursos y
herramientas en la escalada y como todos sabemos todo lo que se
aprende, ¡ya no se olvida!
Anita y Aukan, tarde en la naturaleza.
Aunque
todas coinciden que ya no disponen del mismo tiempo que antes de ser
mamá, los pros de ser mamá
escaladoraabundan:
-
“Escalar
y ser mamá te da la ventaja de ser una mamá más aperrada, de
conocer tus límites para así saber a qué exponer o no a tu hija,
es súper bonito salir con ella (Antonia de 2 años), es muy
enriquecedor tanto para ella como para mí. Ser mamá y escaladora ha
hecho que compartamos y nos unamos mucho más”.
(Gabriela)
-
“Los
tiempos son más limitados asi que los aprovechas al máximo ¡¡¡y
lo das todo!!!”.
(Mari)
-
“Puedes
meter a tu hijo en un mundo que la mayoría conocimos ya de grandes.
Y si le gusta mejor aún ya que tienen algo en común, una pasión
para compartir. La mayoría de las mamás llevan a los hijos de
shopping, al parque, al cine o a comer McDonalds; yo lo llevo a
esquiar, a andar en bici o a escalar. Pasamos el día ojalá en la
naturaleza compartiendo cosas sanas”.
(Michelle)
-
“Aukan
es muy activo y me mantiene en movimiento todo el tiempo. Subir
cerros, hacer trekking o ir a la trepa con el enano ¡es un gran
entrenamiento! En la mochila portabebé cargo alrededor de 15 kg.
Educa y fortalece el carácter, importante para enfrentar la montaña
y escalada” (Anita).
-
“Los
pro son poder compartir una actividad entretenida al aire libre, que
nos estimula a mantenernos con un buen estado físico y saludable. Lo
más importante es que es una forma de compartir más y mejor con los
hijos y la familia”.
(Sara)
Siendo
mamá, en la mayoría de los casos ya no eres la única protagonista
en tu vida, hay otra persona que depende de ti y es una gran
responsabilidad. La forma de ver la escalada y las aventuras
personales cambian, muchas deciden ser más precavidas (“me
puse más cuidadosa con el tema accidentes… Quiero ver a Iker
crecer!” confiesa
Mari) o descubren situaciones que en un principio podían parecer
inocentes: “tuve
una experiencia bien traumática en Los Loros donde cayó un rocón
de la muralla a 5 metros de Nahuel y partió un árbol, él
tenía como 6 meses y estaba durmiendo en una camita improvisada en
lugar aparentemente seguro y cerca mío para verlo. Luego de eso me
prometí no exponerlo nunca de más de esa manera. Hay sectores y
sectores donde uno puede llevar a los niños.” Cuenta
Cata.
Por
otro lado, la forma de ver la escalada cambia. Como cualquier evento
importante genera cambios de perspectiva, tener un hijo hace
reformularse ciertas prioridades, la frustración, los miedos, la
competitividad o la preocupación por el grado pasan a segundo plano:
-“Tienes
que ser más serena y controlada con los miedos, si yo voy con miedo
bajando un sendero muy pronunciado obvio que voy afectar a Nahuel y
como mamá siempre he querido que se desenvuelva de manera libre e
independiente, si él cree que puede bajar corriendo del bosque
mágico siempre le dijo ‘vos dale cholo yo te cuido’ aunque
me muera de susto verlo pasar de largo por el cerro para abajo. Creo
que si él siente que puede, es porque así lo es, sobre todo ahora
que lo veo escalar y que tiene su proyecto de escalada “Caupolicán”,
le tengo que entregar todo el fuego y no hacerlo dudar porque tengo
susto de que algo le pase (…) de tal modo aprende mucho más que si
yo le dijo que no puede o que no lo haga porque yo tengo miedo”,
explica Cata.
-“Le
doy menos espacio a la frustración, que me saca de equilibrio y
desconcentra. Valoro más cada salida, cada pegue que doy ¡y he
tenido más tiempo para soñar con grandes paredes y montañas!”,
dice Anita.
-
“Al
comienzo yo me preparaba principalmente para las competencias.
Me enfocaba más hacia esa parte. Con el paso de los muchos años, mi
visión de la escalada es más amplia. Disfruto de las competencias y
también de la escalada en roca”,
dice Sara.
Michelle y Santi disfrutando de la naturaleza: Consejo… siempre se puede pero hay q tener paciencia. Se debe ser humilde para pedir ayuda y confiar en los compañeros ya que vas a necesitar ayuda del resto. Hay que incorporar al niño en la rutina.
Me
llamó mucho la atención lo que escribió una escaladora llamada
Rebecca en el sitio crushxcrux.com sobre
ser mamá escaladora:
“Como
mujeres, no descubriremos nuestro potencial en la escalada hasta que
redefinamos lo que significa ser mujer (no en referencia al hombre,
sino en referencia a nosotras mismas). Esto significa honrar nuestra
biología y sus dones. Significa redefinir ciertas habilidades
escalísticas típicamente vistas como masculinas, como también
femeninas. Y significa redefinir la escalada como deporte, de tal
forma que no nos veamos tratando de ser hombres en un deporte
masculino, sino que viéndonos como mujeres practicando un deporte
que nos demanda nuestras fortalezas innatas y un bello balance entre
lo masculino y lo femenino. Por sobre todo, significa estar orgullosa
de ser mujer”.
En
fin, como todo en esta vida, la decisión está en cada uno de
nosotras. Es cierto que un hijo puede cambiar la vida de una persona
pero si la motivación existe, la escalada (o cualquier otra
actividad) puede permanecer en el tiempo, simplemente depende de la
disposición en cuanto a cómo vivirás esa nueva etapa.
Quiero
dar infinitas gracias a cada una de estas mamás escaladoras que se
dieron el tiempo (¡sé que tienen poco!) por haber compartido sus
experiencias conmigo. Cada una de ellas es una admirable mujer.
Gabiota y Antonia: Es muy bonito verla crecer en ese medio y ver sus avances tan chiquitita como escaladora.
Mari e Iker en una sesión de escalada: “Tener una pasión y traspasarla a tu hijo es una experiencia que llena mucho, ¡y verlo escalar se pasa! Es una maravilla”.
Anita y Aukan: Es un constante aprendizaje, la escuela de la paciencia y de la entrega. Me siento más instintiva y vivo más el momento.
Antonia entrenando…
RECOMENDACIONES:
Durante
el embarazo:
Ojo
con la altitud:
sólo si estás muy acostumbrada a ella no tendrás problemas, si
vives al nivel del mar, no se recomienda .
Hidratación:
fundamental durante todo el embarazo!
Evalúate
con un doctor que
te genere confianza y que valore una vida activa o deportiva.
Escucha
tu cuerpo,
tal como avisa a través del dolor, escúchalo y date cuenta cuando
debes bajar los niveles de exigencia física.
Arnés de
cuerpo completo (o integral): este tipo de arnés, que se recomienda
a partir del segundo trimestre cruza por debajo del ombligo (en vez
de ir a la altura de la cintura).
Tómate
esta etapa para enfocarte en desarrollar tu técnica en
la escalada.
Piensa
en el peso
extra como
un “entrenamiento”, por ejemplo, y siempre escuchando tu cuerpo,
puedes entrenar mantención en suspensión.
Con
hijos:
Siempre evalúa si
la zona de escalada es propicia para llevar a niños.
Al
salir a escalar con un niño(a) que el asegurador jamás sea
quien está a cargo de cuidar al niño(a)
*la
decisión de escalar durante el embarazo es totalmente personal y
debe ser bajo la aprobación de un doctor. En ningún caso quiero
criticar u ofender a cualquier mujer que haya decidido no escalar
durante su embarazo*
Por
Stefi
Fuentes:
Climbing.com
Crushxcrux.com
Climbing.com
Crushxcrux.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario